Uno de los aspectos de gran importancia al realizar una instalación eléctrica es lo referente a la caja eléctrica. En ella se encuentra el suministro de energía, pero también cuenta con elementos que dan seguridad a las distintas conexiones. A continuación descubre qué es una caja eléctrica y cómo se instala para brindar protección al circuito eléctrico en general.
¿Qué son las cajas eléctricas?
Se le conoce también como caja de conexión o de derivación. En electricidad es una caja que se coloca en la pared, empotrada o externa, y que contiene las conexiones de todo el sistema eléctrico. Sirve como fuente de suministro de energía, ya que es de donde proviene el servicio principal para distribuirlo a toda las instalaciones. Todas las uniones del sistema deben tener conexión en la caja eléctrica.
En el mercado se pueden encontrar de plástico y las metálicas. Las de plástico suelen ser frágiles y tienden a romperse durante la instalación, razón por la que no son recomendadas. Por el contrario, las metálicas son robustas y resistentes. Suele usarse en construcciones importantes ya que poseen puntas para que sean fijadas de forma segura, evitando accidentes futuros.
¿Cómo instalar una caja eléctrica?
La instalación de la caja eléctrica puede ser sencilla si se tienen conocimientos básicos de electricidad. Sin embargo, en todo momento es conveniente consultar con un profesional para evitar consecuencias. Alguno de los pasos para realizar el montaje de la caja son:
Colocación de la caja de luz eléctrica
La colocación de la caja eléctrica consiste en realizar el hueco o demarcación en la pared para introducirla. Es necesario que esta se conecte con la tubería teniendo presente las distancias recomendadas. La idea es que quede bien fija a la pared y que tenga los orificios necesarios para suministrar energía a toda la instalación.
Cortar la electricidad
Una vez que la caja esté en la pared y lista para alimentar, es necesario cortar el suministro de energía. Para estar seguro de esta acción, se debe realizar una comprobación de voltaje y determinar que efectivamente no hay corriente.
Abre los orificios y realiza la conexión
Todas las cajas eléctricas cuentan con orificios prefabricados que se deben abrir para pasar los cables. Los que no sean necesarios, deben quedar sellados. Se pasan los cables y se conectan a los interruptores automáticos, quienes protegen de la sobrecarga y los cortocircuitos. El número de cada uno de estos va a depender de la electricidad de la residencia y pueden ser:
- 10 Amperios para iluminación.
- 16 Amperios para lavadoras, lavaplatos, enchufes y toma de corriente.
- 25 Amperio para calefacción, aire acondicionado, hornos, entre otros.
Todo el cableado debe estar bien diferenciado con colores y señalados en el esquema eléctrico. Cada interruptor debe tener el cable que alimenta la instalación según el número de puntos de consumo que existen a lo largo del circuito.
Guarda los cables e interruptores
Antes de guardar los cables es necesario vigilar que todos los elementos estén bien conectados y que no haya fuga o conductores pelados. Las tuercas de seguridad deben estar bien aseguradas y el alambre de cobre a tierra debe estar conectado en la parte trasera de la caja. Una vez listo se procede a guardar todo correctamente y tapar.
Seguidamente se conecta al suministro de energía principal y se revisa que todo haya quedado en orden. La caja debe estar en un lugar accesible, fresco y seco.
En conclusión, una caja eléctrica es aquel control de mando o suministro que brinda protección a la instalación eléctrica. Esta cuenta con interruptores, a modo de regleta, que impiden el paso de la corriente en casos de subidas de voltajes, sobrecargas o inconvenientes. Disponer de ella, de seguro maximiza la protección.